El conflicto entre los clubes y la LPF ya tiene sentencia judicial y por lo tanto resolución. Como reza el título la juez ha decidido desestimar la petición de los trece clubes "rebeldes" y dar la razón a los que si querían jugar. Por lo tanto la Liga seguirá su desarrollo normal, habiendose ya fijado los horarios para los partidos de esta jornada.
Esta situación nueva en el fútbol español, deja en una situación crítica al presidente de dicha organización, José Luis Astiazaran, que se encuentra en medio de dos grupos de clubes con pretensiones distintas y a los que será dificil parar, porque tienen razón.
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